En el entramado del Metro de Santiago, el color se convierte en el hilo conductor de una experiencia única. Sus estaciones, como pinceladas en un lienzo urbano, reflejan las paletas de colores de una ciudad que se torna gris en varios pasajes del año. Desde murales vibrantes hasta instalaciones futuristas, cada rincón del metro es una obra de arte en sí misma.
El viaje a través de este laberinto subterráneo, evoca reminiscencias de obras cinematográficas icónicas. Como un eco de la Odisea de Kubrick, te sumerge en un viaje introspectivo, donde el tiempo y el espacio se entrelazan en un juego surrealista. Cada estación es un nuevo capítulo, cada tren una nueva dimensión por explorar.
En el corazón de este proyecto, una misteriosa mujer se convierte en la guía de este viaje onírico. Su presencia -junto a un paraguas- en los distintos escenarios del metro, añade un elemento de intriga y enigma, tejiendo una narrativa única entre los pasillos y andenes.
Los laberintos del Metro de Santiago no son solo estructuras físicas, sino también metáforas de la complejidad de la vida urbana. A través de las diferentes situaciones retratadas en este proyecto, se exploran las emociones y las experiencias que se entrelazan en el bullicio cotidiano de la movilidad metropolitana.
La arquitectura subterránea donde se mueven los trenes de Santiago trasciende su función utilitaria para convertirse en un lienzo en movimiento, donde los colores, las formas y las historias se entrelazan en un viaje que va más allá de la mera travesía de un punto a otro.
загружено 30 янв, 2025 Copyright by Bastián Cifuentes Araya
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